Fafa
Apreciable Sr. Sé que su tiempo es valioso, no obstante, tengo la esperanza de que lea mi mensaje.
En tiempos del General Kjell Eugenio Laugerud García, estuve una agencia del Banguat, ubicada cerca de Palacio Nacional, a esa dependencia llegaban cada fin de mes, un promedio de cien miembros de prensa de todo tipo, de todos los niveles y de todo el país, cada uno cobraba un jugoso documento de valor monetario, tres o cuatro veces mayor de lo que ganaba un maestro, con cargo a una cuenta del Estado.
Quienes manejaban las finanzas de la dependencia que emitía estos cheques en las oficinas del Estado, regularmente nos visitaban en misión oficial, y una vez les pregunté, así: ¿Por qué concepto se emiten estos cheques? Y la respuesta fue clara y contundente: “LOS GOBIERNOS SIEMPRE HACEN ESTO, PARA CALLARLE EL HOCICO A ESTOS HIJOS DE LA GRAN PUTA”. Y agregaron: “NO HAY QUE GENERALIZAR, PUESTO QUE HAY ALGUNOS MIEMBROS DE ESE GREMIO QUE NO ACEPTAN CHANTAJES Y DE ESA CUENTA NO SE LES EMITE CHEQUE FAFA”. Así le llamaban los empleados de referencia: “CHEQUE FAFA”.
Me comentaron que un grupo de periodistas liderados por un tal Juan O. Rivera solicitaron que la dependencia del Estado cobrara en junto todo el dinero y que en sobres por separado le diera a cada periodista su fafa. Las autoridades superiores del gobierno no aceptaron con el argumento que esto ocasionaría corrupción. Cuando escuché esto no podía contener la risa.